LA TORTILLA ESPAÑOLA

No sé si os habréis enterado de cómo se guisa en Valencia.

Según ha declarado Francisco Camps, presidente por el PP de la comunidad valenciana, en todas sus cuentas dispone solamente de menos de 900 euros, tampoco llega a los 1500 si sumamos los de su esposa, y un coche de 19 años. Pero eso no es todo, Rita Barberá, alcaldesa de Valencia también del PP, apenas posee 3000 euros y un coche de más de 21 años.
Sinceramente, no les veo siquiera conduciendo, que a los señoritos hasta les abren y cierran la puerta cuando se van a montar, pero en el caso de que algún día se den el placer de conducir, menos les veo en un coche de dos décadas; y con respecto a sus ahorros, habrá niños que vayan a hacer la primera comunión con mucho más dinero en el banco.
Como veis me da igual de que lado esté la tortilla, arriba o abajo, izquierda o derecha, PP o PSOE; y lo siento por los políticos buenos, que se toman en serio su trabajo y trabajan por el bienestar del pueblo en el que estén, que haberlos haylos, pero en esta tortilla figurada, de nada sirve que se echen buenos ingredientes si al añadir los huevos hay dos que están podridos.

En la tele hay un anuncio en el que salen famosos diciéndonos que se puede salir de la crisis, pero para ello tenemos que tirar de la soga en la misma dirección. Mientras cada uno tire de su cabo para sí lo único que haremos será contrarrestar las fuerzas y marear la perdiz, y más cuando en esta cuerda no parece haber solo dos extremos, sino cuatro o cinco y cada vez aumenta más el número.